En mi último artículo te comentaba la anécdota de como empecé digamos a meterme el mundo de la organización fuera del ámbito personal; con ello el aprendizaje que tuve sobre la manera que la energía o vibraciones juegan su papel en todo esto. Quiero mencionar como las plantas pueden ser motivadores en los flujos de la energía, porque de acuerdo al Feng Shui, disciplina oriental sobre el manejo de la energía, las plantas son activadores de la misma y tienen capacidad para repeler y purificar las vibraciones negativas.
Mi enfoque en las plantas es más por el lado de usarlas con fines terapéuticos. A lo que voy es que hay muchas personas que se sienten incapaces por no poder cuidar ni una planta, sucediendo que las pocas veces que llegan a poseer una, esta muere por resultado de la negligencia u olvido. Para mi una casa sin cortinas es una casa desnuda, los muros sin cuadros son muros pelones, pero un interior sin plantas aunque sea una es un hogar sin espíritu por eso creo que si usamos las plantas como un método para enseñarle a la gente el como mantenerse enfocado, puede aplicar esa misma metodología a cualquier área de su vida, mejorando sus habilidades a la par de su entorno.
He encontrado que la gente que no puede hacerse cargo de una planta generalmente tienen una carga emocional muy fuerte a cuestas. Las plantas de casa dependen enteramente de nosotros para lograr sobrevivir. Por eso creo firmemente que hacer terapia con una planta será un método excelente de alimentar propósitos nuevos en nuestra vida que nos permitan ir dejando a lo largo del camino todo ese equipaje emocional que nos detiene de vivir la vida que queremos y hemos anhelado por mucho tiempo.
Primero que nada elijamos una planta que aunque sea de interior requiera de pocos cuidados especialmente de un riego ligero que no sea a diario. Mi recomendación es que te auxilies con el personal de un vivero y le pidas una que sea de bajo mantenimiento, no quiero que el ejercicio esté condenado al fracaso por elegir digamos una orquídea que por ser bellísima te atrape en sus encantos pero que resulte sumamente difícil de cuidar porque requiere condiciones de humedad y temperatura y específicas. Elegida la planta comenzar será sencillo.
Ten bien presentes las recomendaciones de cuidado que te hayan instruido en el vivero, recuerda en todo tiempo que aunque es una planta se trata de un ser vivo que te necesita para lograr vivir el día a día. En tu lista de tareas por hacer siempre pon su riego entre las prioridades del día, revisa su estado para verificar que no tenga plaga y que recibe cantidad de luz y agua correcta. Contémplala por algunos minutos o segundos si al principio no tienes la paciencia, poco a poco verás que resulta relajante y lo harás por cuenta propia. Si te sientes atrevido, con el paso del tiempo y el hábito de regarla charla con ella, la planta responde en su propia manera; no voy a entrar en la polémica de que si siente o no, si te escuchan o no, lo que trato de dejar claro es que la planta debe ser un confidente, un amigo silente que nos escucha sobre todo en esos asuntos que son dolorosos o que nadie más conoce, ella a diferencia de un confidente nunca revelará tus íntimos secretos ni tus sentimientos profundos.
Te irás disciplinando con el cuidado de la planta un día a la vez. Respecto a tu lastres emocionales importante que lo dejes, tu vibra negativa es lo que te lleva a sentir que eres incapaz de cuidar la planta y de hecho causar su muerte. No es necesario que le platiques pues, pero si es necesario que aprendas a dejar tus emociones fluir para que no se estanquen agriando tu espíritu.
No se si viste la película El Profesional con Jean Reno y Natalie Portman; él encarnaba a un sicario llevando una vida frugal en su departamento donde su posesión mas preciada era esta planta que planeaba trasplantar al jardín de la casa que compraría después de su retiro, pues los miles de dólares que le pagaban por misión los guardaba celosamente en la mira de cumplir ese sueño. Era un sujeto solitario pero que sentía que tener el deber de cuidar una planta lo mantenía cuerdo, en contacto con su realidad y enfocado a cumplir sus sueños. Has pues que tus esfuerzos y emociones te guíen en el camino correcto. Que tu trabajo arduo materialice la ilusión que atesoras de tiempo atrás, pero hazlo ligero de equipaje, cargar con demasiadas cosas hace el camino cansado.