Los propósitos de año nuevo son lo típico a fines de diciembre y todo enero. Antes de los tamales de la Candelaria en febrero muchos se habrán olvidado.

PROPOSITOS AÑO NUEVO

Recién iniciaba el año y me di a la tarea de hacer una encuesta muy informal entre conocidos. Tenía el fin de comprobar cuáles han sido los propósitos que cada año se anotan en la lista y que por una u otra razón, jamás se cumplen o se cumplen solo a medias. No es para nada sorprendente el resultado, pues son metas de las más comunes, lo que sorprende es lo mucho que sufrimos para verdaderamente aplicarlos en nuestra vida, claro, sin morir en el intento. Saben ustedes, al menos quienes me han leído por algo de tiempo, que yo no gusto de hacer propósitos de año nuevo, a mí me gusta más ir con la corriente natural y anotar mis metas cuando llega la primavera; no recién iniciado el invierno.

La encuesta fue como te digo, algo bien simple, sin complicación. La pregunta única era, ¿Qué propósito reciclado has hecho los últimos años nuevos por falta de cumplimento? Tres fueron las áreas a las que se enfocaron esos propósitos; desarrollo personal, hábitos y finanzas.

[Tweet “¿Que propósito de año nuevo reciclas?”]

Los resultados

50% quiere modificar sus hábitos.

29% quiere lograr desarrollo personal.

21% tiene propósitos de índole financiera.

Vamos viendo dentro de cada categoría que propósitos son los más incumplidos.

Hábitos anhelados

Bajar de peso, hacer ejercicio, mejorar la alimentación, dejar de fumar, son de manera particular los deseos de muchos en cuestión de hábitos. Son a mí ver, todos muy importantes porque resumen el anhelo de tener un estado óptimo y saludable de vida. Tristemente son precisamente estos los propósitos que menos cumplimos.

Desarrollo Personal en la mira

Aprender un idioma, aprender a conducir desde cero o un auto estándar, revalidar o reiniciar el estudio, mejorar el temperamento, aprender a decir no y conseguir pareja, son los propósitos en materia de desarrollo personal, más perseguidos. Todos podrían ser realidad, de quererse con intensidad. Con la salvedad hecha de la vida amorosa, ya que esta no depende de cuánto se desee, pero si de dónde se busque esa persona especial.

Finanzas que no ahoguen

Pagar las deudas, ahorrar más, gastar menos, comprar una casa; como si fuera comercial de banco, son las piedritas en el zapato que tenemos al hablar de los dineros. Así como la salud del cuerpo, la salud de la cartera es una necesidad inmensa, pero tal como la primera, la segunda padece de la misma negligencia a ser resuelta.

¿Por qué fallamos recurrentemente?

Basado en mi experiencia, cuando solía hacerme propósitos de año nuevo, estimo que las fallas sobrevienen por tres factores. El primero es que lanzamos el propósito al aire, más por la euforia de pasar a otro año, que por haber razonado la ventaja de cumplirlo. Debemos dejar de sucumbir a la alegría de gritar feliz año nuevo, haciendo mejor un ejercicio consciente de los beneficios que obtendremos al hacer un cambio, vamos es vendernos la idea a nosotros mismos. Segundo, tenemos claro qué queremos cambiar, más no el camino que hay que recorrer para alcanzar la meta. Dos días de dieta y sentimos que morimos de hambre, un día de ejercicio y al día siguiente sentimos que nos arrolló un camión; mientras no entendamos que llegar a un cambio tiene por precio el sacrificio, todo intento de acercarnos a un objetivo terminará antes que sirvamos los tamales de la Candelaria. Tercero planteamos los propósitos equivocados. Efectivamente, entre los propósitos que mencioné, hay algunos mejor planteados que otros, esos servirán más de inspiración. Ejemplo no digas que quieres bajar de peso, porque harás una dieta extrema en dos meses estarás donde quieres y luego soltarás la rienda, volviendo a subir de peso. Es mejor plantearnos estilos de vida no cambos específicos. Digamos que queremos modficar nuestra manera de comer, que deseamos incrementar nuestro acervo cultural o que requerimos establecer un plan financiero de vida. Dentro de esos planes sabemos que las pequeñas cosas van implícitas (bajar de peso, ejercicio, pagar deudas, ahorrar). La ventaja que ahora son un plan de vida no un propósito romántico.

¿Que opinión te merece todo esto? Cuéntame que propósito fallido has tenido tu y cómo lo presentarías como plan de vida mejor.

NACHOrganíza tus espacios, llama al 3333.5969.63 en Guadalajara y contrata tu servicio de organización.