“Recibir huéspedes en casa, es probablemente una de las dichas más grandes que podemos tener, hacer de nuestro hogar el hogar temporal de otra persona es sinónimo de buena voluntad, pero ten cuidado, pues la falta de organización puede convertir tu casa en un caos sin igual”
Ya mencionaba que en su casa que es la nuestra, hicimos preparativos para recibir huéspedes. Por esa razón pensé que dar algunos lineamientos de preparación para recibir huéspedes en nuestra casa sería una buena manera de retomar los días en los que hablamos de organización de los espacios y de la casa. Es importante prepararnos apenas tengamos noticias del que hemos de recibir huéspedes; queremos que se sientan apreciados y arropados, haciéndoles palpable que nuestro hogar es el hogar temporal de ellos. Con pocas previsiones podremos lograr el objetivo.
Calendario. Como todo evento por venir, debemos anotar las fechas en nuestro calendario o agenda, dejando registro de la fecha de llegada y de partida de nuestros huéspedes. El medio de transporte también es importante conocerlo, pues deberemos prepararnos en caso de que haya necesidad de ir por ellos al aeropuerto, terminal de autobuses, puerto marítimo o estación de trenes según el caso. Para eso tendremos que conocer los horarios de llegada y partida y en este último caso, el tiempo previo con el que se solicita estar para documentar boletos y equipaje. En la agenda no solo importará poner la fecha sino también los horarios a que debemos ceñirnos considerando los tiempos de traslado para recoger o dejar a nuestras visitas.
Amenidades. Es un buen detalle preguntar a nuestras visitas, si les agradaría el hecho de que les proveamos de amenidades tales como artículos de aseo personal de determinada marca, accesorios como secadora de pelo, medidor de presión o glucosa, etc. Siempre que nuestro presupuesto lo permita y a nuestros huéspedes les parezca bien. Evitar que carguen en el equipaje amenidades que podemos proveer nosotros, puede evitarles ciertos gramos o kilos en las básculas además de que se evitan derrames y se tiene más espacio en las maletas para cosas de mayor importancia. Este punto es particularmente útil si la estancia es prolongada, digamos de una semana o más. Claro si nuestras visitas dicen no, no hay que insistir, podríamos hacerlos sentir incómodos.
Limpieza. Tener los blancos como sábanas y toallas limpias para la visita es imprescindible para su comodidad. En casa tenemos una regla muy particular, cuando va a venir visita por regla general compramos un juego de cama nuevo para que nuestros huéspedes aterricen en una cama prístina, después de su partida esas sábanas pasarán a ser regulares en el uso en casa y con ello un juego viejo de sábanas se desechará, evitando mayores acumulaciones. El colchón de las visitas se deodoriza previamente, la habitación se limpia correctamente y se cierta debido a que tenemos mascotas, de ese modo los peludos integrantes de la familia no dejan su ADN en forma de pelo en la habitación que ocuparán los huéspedes.
Detalles. Piensa en tu casa con un hotelito boutique, siempre ten algún detallito para los huéspedes, que de hecho son amigos o familia, pues una u otra, son las razones por las que llegan a tu casa. Puedes tenerles una canastita con chocolates o galletitas, algún regalito pequeño que sientan cálido. Alguna vez lo que he hecho es dejarles unos ositos tejidos por una prima, una charolita con caramelos, etc. No es otra cosa, más que la atención al detalle.
Itinerario. Depende de las intenciones de tus visitantes, es decir, si traen un itinerario preconcebido o no, puedes proponer una serie de lugares que visitar, algunos restaurantes dónde comer o actividades que puedan realizar. A mi me gusta saber de antemano si mis visitas vienen a conocer, entonces armo un itinerario relajado con cosas representativas, sabiendo que es lo que les gustaría hacer determino los lugares a visitar o lo que podemos hacer en el número de días que estarán. Claro todo acorde a tu presupuesto y también al de los huéspedes, no siempre se puede gastar en todo.
Tiempo a solas. Este punto es importantísimo; el tiempo de convivir es claro a la hora de recibir visitas, se supone que interactuemos con ellos y ellos con nosotros, es tiempo de estrechar lazos, de ponernos al día desde la última vez que nos miramos; pero no podemos olvidar que todos, tanto la visita como nosotros, necesitamos tiempo a solas, para recargar las baterías y poder seguir en el trajín, por eso no debemos abusar de su presencia y cuando sea necesario debemos excusar la nuestra para hacer nuestra propia vida, al final de cuentas nuestras rutinas no se detendrán por tener invitados.
Estos lineamientos pueden darte una idea general, de lo que implica recibir huéspedes. Además hay un punto que debes considerar, mismo que no debe acongojarte, por mucho que planees la visita, creyendo que nada perturbará tus propias rutinas, debo decirte que estarás en un error. Creemos que por mucha planeación no nos sucederá, pero la realidad es que si, en mayor o menor medida, nuestros horarios, rutinas y obligaciones regulares se verán afectadas, por lo que no debes tomarlo muy a pecho, solo disfruta la compañía de esas personas que son tan preciadas para ti, que las recibes en tu santuario de paz, tu hogar. De hecho mira mi ejemplo una semana estuve sin publicar nada nuevo. Pero ahora ando de nuevo aquí.
¿Crees que esté artículo es valioso para alguien más, no dudes en compartirlo?