Retos de la edad son los planteamientos surgidos de la inclemencia del tiempo. Envejecer trata de adaptarse a una nueva realidad, no es sentencia de muerte.

Envejecer como reto

El proceso de envejecimiento es cambiar fisiológica y morfológicamente, producto del paso del tiempo. Al envejecer nuestras capacidades físicas disminuyen. Nuestra apariencia se vuelve otra. El cuerpo no responde con la misma eficiencia. Requerimos otros cuidados, mismos que anteriormente eran distintos o no se requerían. Es al final de cuentas un proceso de aceptación de una nueva realidad, una realidad en que debemos  aprender y no cerrarnos. Aprender a abrazar que nuestras capacidades cambiaron y se tornaron en otra cosa. Veamos un poco acerca de los retos de la edad que se plantean en los adulto mayores.

Capacidades diferentes

El oído no es tan fino, el habla puede ser más lenta, la capacidad cognitiva se reduce, la vista se deteriora, la movilidad se reduce, los niveles de energía menguan. Estas son las repercusiones en nuestras capacidades al envejecer. Con ello en mente, esas capacidades son el nuevo estándar. Tratándose de organizar, ese estándar es lo que debe imperar. Al trabajar con adultos mayores, todo cuenta. Si hay menos audición, asegurarnos de hablar claro, conciso y con buen volumen. Si la memoria no es tan fresca, tener en cuenta que deberemos explicar los procesos no una sino varias veces; incluso esos procesos hacerlos muy simples. Al respecto del nivel de energía, es recomendable sesiones más cortas, asegurando ante todo la comodidad y seguridad de la persona. Etiquetas más grandes, colores más brillantes, referencias lumínicas y táctiles son deseables ante la disminución de la vista. Pasillos amplios, libres, rectos y nivelados, evitan problemas con la falta de movilidad. Nada de rimbombancia o cosas fuera del alcance natural de su habilidad física. Nada de subirse a bancos o agacharse. Mientras más sencillo el sistema y más accesible, mejor es la tasa de éxito con estas personas, que lejos de ser una molestia, se vuelven en un gozo al poder ayudarles a tener la mayor independencia, dada sus capacidades actuales

Retos de la Edad en Organización

Testamento de vida

Lo más importante cuando organizamos para adultos mayores, es su poder de decisión. Lo digo siempre, como organizador profesional soy un facilitador para que las personas tomen sus decisiones. Una persona mayor necesita saberse en control. Si les quitamos el poder de decisión, el procesamiento se vuelve lento y omiso. Incluso una persona en esa situación podría caer en situaciones de depresión, al ver que se le niega el derecho básico de decidir. De ahí conlleva a potenciar un testamento de vida, es decir, qué quiere la persona hacer con sus cosas, si tiene pensado darlas a un familiar que quede clarificado a la familia. Si quiere vender, donar, tirar o conservar, es su decisión la que marca la pauta. Quitarles poder es despojarlos de parte de su dignidad e individualidad. Así que trabajar con adultos mayores requiere paciencia y comprensión.

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