Cuando amigos o familia me visitan, como cualquier persona que se siente orgulloso de su hogar, lo muestro, les doy el “Grand Tour”, nunca reparo en mostrar closets o gabinetes, porque sé que estos no me atacarán por exponerlos a la luz, vomitándome su contenido. No pocas veces los espectadores me muestran su admiración callada al arquear la ceja. Seguro están pensando que tengo mucho tiempo libre y padezco DOC (Desorden Obsesivo Compulsivo). La verdad es que me gusta el orden pero no dejo de vivir y disfrutar por ello. No me mato acomodando o limpiando la casa solo tengo una filosofía para que de lo más sencillo llevar los quehaceres.
Todo en su lugar. Cada cosa de la casa tiene un lugar destinado para ser guardado y de ese modo poder encontrarlo de nueva cuenta el día que se necesite, así pasen 3 minutos o tres meses. Dejo las cosas en su sitio natural, lo de cocina en la cocina, lo de baño en el baño, y la despensa en su sitio.
Guardo después de terminar. Uso unas tijeras porque necesito cortar tramos de cáñamo para hacer atados de papel, al terminar de inmediato voy y las deposito en la caja donde guardo lo referente a costura y manualidades. Si hay que apretar las llaves del baño para que dejen de gotear, al terminar las pinzas se van a descansar a la caja de herramientas. Si todo se guarda después de usarse no acumulo cosas, cositas ni cosotas en rincones.
Menos es más. Una clave que descubrí no hace mucho tiempo es que mientras menos posesiones tengas, menos cosas tienes que guardar. Me costó trabajo entender cómo funcionaba pues tengo cierta tendencia a las compras compulsivas. Ahora analizo primero si lo que siento la urgencia de comprar es realmente una necesidad o solo un capricho. Compro menos pero compro mejor.
Cosas útiles o que te hagan feliz. El hablar de que menos es más no es una consigna de deshacerse de todo. Con las cosas que ya tienes debes plantearte como yo lo hago si es algo que me resulta útil o me da cierto grado de felicidad, si no es útil es estorbo, si no me hace feliz para que lo quiero. Usando esta táctica valoras en su justa dimensión lo que ya posees.
Responsabilidad. En un entorno compartido como casi siempre resulta el hogar, es imprescindible que todos los integrantes del mismo hagan tomen responsabilidad y hagan lo que les corresponde. Si todos lo usan, todos lo limpian, todos lo ordenan, es una democracia del espacio y sus contenidos.
Poco a poco. La táctica que más resulta en todos los casos siempre es la de hacer poco a poco. Usa quince minutos al día para ordenar, así de poco a poco haces más que si quieres hacer dos horas en un solo día. La tortuga avanza lento pero no deja de avanzar.
Pon en práctica todos o algunos de los puntos y comparte como te resulta.