En México cuando hablamos de mandar fabricar un clóset, por lo regular pensamos en él como un mobiliario empotrado en un hueco, o en un vestidor cuyas partes están elaboradas de madera principalmente. Si el presupuesto que tenemos no es tan generoso optamos por utilizar sistemas aglomerados o MDF, ambos de procedencia industrializada.
En los diversos viajes que he tenido la oportunidad de hacer a Estados Unidos, he notado como allá es más socorrido el sistema de clósets industrializados, principalmente porque los costos de la mano de obra especializada hacen que la carpintería sea una actividad a punto de lujo que no tan fácilmente se puede costear. Con ello y con el hecho de que el americano tiene la cultura del Do It Yourself o Hágalo Usted Mismo, los sistemas que venden empaquetados listos para llevar y colocarse son de lo más popular. Hay sistemas con el Elfa de The Container Store que es un sistema de cremalleras, mésulas y repisas de melamina. Otro muy popular es el sistema de clóset de alambre como los de Closet Maid y que para fortuna nuestra se venden en México a través de The Home Depot.
Las ventajas de uno y otro sistema por sobre la carpintería son que podemos ahorrar una cantidad de dinero importante, al utilizar nuestra capacidad como mano de obra abaratamos en mucho el costo de tener un clóset funcional.
Otra ventaja es que en el caso de los sistemas de cremalleras, podemos ajustar el nivel de las repisas a voluntad. También que se pueden ir agregando módulos de cajones o de organización que complementan el sistema.
Tratándose de los sistemas de alambre, el tener las repisas de alambre recubierto o pintado por electrostática como Closet Maid, tenemos menor superficie de contacto para que se acumule el polvo o los bichos; confesemos todos, mucho limpiamos la casa pero ¿Cuántas veces limpiamos el clóset por dentro?
Quizá la mayor de las ventajas en ambos casos sea el hecho de que tu puedes ir armando de manera modular tu clóset sin afectar ni tu bolsillo o tu tiempo para instalarlos. La recomendación básica es, primero mide bien el espacio que tienes, después visita al proveedor y analiza que partes venden y sus costos así sabrás que piezas necesitas exactamente y la cantidad de dinero a desembolsar, después poner manos a la obra. No está de más referirte a los sitios de internet del producto o hacer preguntas al personal en la tienda para que resuelvas cualquier posible duda sobre el sistema y su instalación.