Organizarse no es brujería ni una misión imposible, es una labor de constancia y de conocimiento de bases para lograrlo. Acciones concretas son la respuesta. Para muchos, organizarse resulta un suplicio, los intentos de conseguirlo se vuelven agobiantes. Hay razones por las que esto ocurre y que mientras no las desechen de sus acciones, toda misión de organización tenderá al fracaso, si es que no sucede que ni siquiera comience. Decir No. El simple acto de razonar y decir no, va a resultar la herramienta básica para organizarse con éxito. Decir no a adquirir nuevas cosas, a permitir que traspasen el umbral de casa, previene […]