Comúnmente llamado cajón de utilerías, cajón de la chatarra, cajón del por mientras o cualquier otro nombre que te haga recordar que todo lo que no tiene un lugar va ahí. Usualmente se ubica en uno de los cajones de la cocina, aunque también puede ser en el cajón de una cómoda, de un buró o de un escritorio. Por regla general ese cajón es algo así como un Triángulo de las Bermudas, un vórtice de energía o un hoyo negro que succiona todo sin dejar escapar nada. Ahí terminan las llaves de la chapa vieja, el desarmador dañado de […]