Uno de los principales mitos en nuestra cultura consumista es el de que para ser un buen comprador hay que ser ese tipo de sujeto que siempre encuentra verdaderas gangas en las cosas que adquiere. Muchas de las ocasiones es ese mito el que lleva a que la gente pierda el control sobre las posesiones que almacena en casa. Un buen comprador dista mucho de ser aquel que encuentra buenos precios en las cosas y que por ende las compra. Un comprador que se quiera preciar de ser bueno, debe acompañar su sentido de compra con la inteligencia. Vamos por […]