El universo nos provee de estímulos. Los estímulos son información que llega a nuestro cerebro que a veces puede provocar desorden. Información y desorden están ligados aunque no lo creas. Al recibir información externa en la conexión estímulo-sentidos, dichos datos se van a nuestro cerebro para ser procesados e interpretados, resultando después una retroalimentación con nuestro entorno. Cuando el proceso no se lleva a cabo de manera adecuada o porque existen limitantes en nuestra computadora interna (cerebro), habrá un impacto en nuestras actividades, nuestra manera de relacionarnos, en nuestra forma de vivir. Aquí es donde tratar de implementar la organización […]