La palabra ocupado es una de las más utilizadas en nuestro lenguaje sobre todo laboralmente hablando, es hasta cierto punto normal debido a que vivimos en un mundo cada vez más acelerado dónde poco tiempo queda para dejar suelto y nos hacemos adictos a la “ocupación”. No es malo tener ocupación, hacer algo, pero es peligroso caer en la “ocupación” o la acción de encontrarnos ocupados todo el tiempo, todos los días, a todas horas. El peligro radica en que así como podemos desarrollar un gusto exacerbado por la nicotina, la adrenalina, la cafeína, etc., sentirnos ocupados sin momento para […]