Relegar nuestra persona puede venir como consecuencia de la complacencia, peo no es exclusiva de ella. Es verdad que cada día la vida se vuelve más demandante, las familias requieren de más cuidado par fructificar, los empleos requieren una capacidad de adaptación más radical que hace años. Los mismos medios de comunicación y la velocidad de acceso a la información hacen en nosotros la necesidad de mejorar en el día a día. El problema es que dejamos de escuchar a nuestro propio y cuerpo, nos cegamos a las señales que para otros serían obvias y hacemos caso omiso comprometiendo nuestra […]