No es raro un mal día en la casa, o como decimos vulgarmente, un día de perros en el trabajo. La molestia no es algo sencillo de dejar pasar. Son tantos en ocasiones los problemas que nos agobian. Recurrimos inconscientemente a una costumbre nada buena; ir por la vida machacando una y otra vez, nuestra frustración ante lo que sucede en nuestra vida. Bueno, pues debemos dejar cada uno de los problemas donde pertenezcan; ya basta de cargarlos siempre, a toda hora y en todo lugar. Eso nos limita en nuestro goce de vida. Definir el territorio del problema Aprendamos […]