Es curioso que tratándose de asuntos laborales y sus efectos negativos, siempre se piensa no solo en aquellos síndromes que se provocan por el exceso de trabajo o por la falta de motivación en el mismo; también es común que la mente corra a la idea de la depresión por perder la fuente de trabajo, pero en ocasiones la depresión puede sucederse no por perderlo y si por conservarlo. Es quizá un concepto poco explorado pero definitivamente es factible que ocurra. Experimentar una racha de depresión por conservar un empleo ocurre por razones simples que generalmente no tienen que ver […]