Tres cambios mínimos y rápidos en tu rutina te motivarán al lograr la sensación de organización.
Tender La Cama
Mucho se habla de no tender la cama para que respiren colchón y sábanas. Hay quien piensa que no cambia nada el hacerlo. Yo te digo desde mi propia experiencia, que tender la cama todos los días hace sentir que has logrado algo. Este es uno de los cambios mínimos que podemos hacer. No importa que no hagas nada más. No importa que todo el día veas serie tras serie en Netflix. El mirar tu cama hecha después de levantarte, cambia todo el humor que flota alrededor de tu habitación. Al final del día siempre es mejor llegar a dormir en una cama tendida.
Usar Ganchos Iguales
Tener el mismo tipo de ganchos o perchas en los armarios y vestidores tiene ventajas. La primera es crear uniformidad visual cuando miramos el tubo colgador. De la uniformidad parte el orden y eso coloca un ánimo distinto para mirar las prendas. Qué importa que no estén por color o estilo, ganchos con la misma forma y color crean un pequeño remanso de paz. Obvio es que después de eso sentirás que quieres conseguir ese orden para el resto del armario y no solo para el colgador.
Sacar La Ropa Sucia
No te hagas como un amigo cuya costumbre era dejar toda la ropa apilada en la recámara. Detrás de ese comportamiento yacía una teoría, después de dos o tres semanas la ropa se orea y pierde los malos olores. Nada más falso, me consta. Tú acostúmbrate a llevar toda la ropa sucia a un cesto colocado junto a tu lavandería. Si eso te da pereza, coloca uno dentro de la habitación para dejar el piso libre de ellas.
Breve y rápida como fue esta publicación, así de sencillos son estos hábitos que van a darle vuelco a tu vida cotidiana. La organización no tiene que ser compleja ni tediosa. Si necesitas que vaya a tus espacios y te ayude con mi quehacer de organizador profesional, llámame y ponemos fecha a un servicio.