Por Nacho Eguiarte
Este lunes 19 de agosto, marca el regreso a clases de casi 26 millones de estudiantes en los tres niveles básicos de educación, además una buena cantidad más de aquellos que van a educación media superior y superior. Estas son cifras oficiales, pero lo que es extraoficial es los niveles de alteración que esto puede traer en la relajada rutina que se suscitó por el pasado tiempo vacacional. Hemos hablado que el inicio de clases y progresar a un nuevo grado escolar, más las compras de útiles y uniformes, acompañado de los horarios para dormir, levantarse, trasladarse, hacer tareas es un valor más que agregado a la cuota de estrés para toda la familia.
(Vía Microsoft Office)
Establecer el plan de acción que ayude a la rutina de ir a clases y al trabajo en época de escuela no sea un calvario, no es tan difícil, solo se requiere un poco de tiempo para asentar lo que ha de hacerse por escrito y llevarlo a la práctica en el día a día, haciendo los ajustes pertinentes conforme la marcha. Unos cuantos consejos valen para que salga todo mejor de lo que esperas.
Planificador. Creo que pocos estamos acostumbrados a esos planificadores que son con un enorme calendario que se cuelga de la pared y en el que se marcan eventos, se prenden notas, se marcan tareas. Deberías considerar su uso pues en el puedes ver con una sola mirada lo que ocurrirá en el mes o en el año. Yo no uso uno en casa lo admito, soy demasiado obsesivo con no tener colgado de mis paredes más que cuadros, algunos espejos y relojes; pero utilizo otros modos de planeación, tal como mi Smartphone, soy un individuo que vive pegado a las computadoras por razón de mis trabajos por lo que me resulta conveniente. El punto es que debes encontrar lo que a toda tu familia funcione, por eso el planificador es una idea adecuada porque resulta una herramienta muy visual para anotar, citas, horarios, juntas de padres, colgar los boletos del recital, además que lo integras con labores de casa. También considera que tiempo de cada día se dispone para tareas, comidas y recreación, además de la convivencia en familia que es esencial.
Preparación. La noche anterior trata de dejar todo en orden, el desayuno que prepararás, las mochilas con los cuadernos y libros, los trabajos adicionales, tu portafolios, la ropa que dejarás en la tintorería, así en la mañana no parecerás pollo descabezado corriendo a última hora tratando de llegar a tiempo. Planea las rutas por las que has de llevar a tus hijos a la escuela y de ahí al trabajo, siempre ten en cuenta una ruta alterna, la ciudad es un caos de por sí; un pequeño roce entre dos autos es suficiente para provocar colas interminables de autos y retrasos en la llegada de todos. Importante, dependiendo de lo bueno que seas con levantarte por las mañanas, considera poner más de una alarma y enseña a tus hijos a responder a la propia que no esperen a que llegues a levantarlos.
Actuar. Ya con todo preparado de la noche anterior, al sonar la alarma por primera o cuarta vez, dependiendo de tu habilidad, empieza a actuar sobre el plan preconcebido. Vestirse, desayunar, alistarse e irse. Pon atención al camino y sus señales, me ha pasado que el hecho de salir 3 minutos antes de una hora o 3 minutos después, hace que caigas en lo que llamo la burbuja del tráfico, es un momento glorioso en que el flujo es tan sedoso que aunque hay muchos coches poco te atoras en los cruceros; cuando pierdes esa burbuja por irónico que parezca el caos aumenta y las tensiones más. Procura estacionarte lejos de la puerta de la escuela y lleva a los hijos a pie, eso te puede ahorrar hasta 10 minutos. Aplica más o menos el mismo criterio si pasas a recoger a tus hijos, ayuda en mucho a mantener niveles de estrés manejables el que no enfrentes aglomeramientos en la puerta del plantel.
(Vía Microsoft Office)
Has visto que planear requiere sentarse por ejemplo hoy por 30 minutos para hacer tu despliegue de tareas y acciones a tomar y te reditúa en un ciclo escolar más ligero y llevadero. ¿Tienes tu algún consejo que puedas compartirnos?
El artículo “Agenda escolar” apareció publicado primeramente en el Blog de Organización NACHOrganiza