“Una mudanza puede ser el mismo infierno, estrés a tope, corriendo como locos, ansiedad por llegar a un nuevo sitio. Seguir unos consejos ayudan  a evitarlo.”

Las mudanzas son un tema necesario en la vida, especialmente en aquellos que rentan inmueble. Lo curioso es que es un tema que a nadie gusta y no son pocas las razones para ello. Trasladar tu persona y pertenencias de un lugar a otro, muchas veces a una diferente ciudad, es poco grato, porque como es algo que no agrada, no se suele organizar con tiempo o de manera adecuada. Independientemente que sea algo complicado, porque no solo se trata del esfuerzo físico de empacar, sino también del estrés emocional que se acumula por dejar una zona de confort y pasar a un sitio desconocido; hay providencias que si se toman apropiadamente, podemos reducir el estrés general de la mudanza a niveles manejables.

FRAGIL
Vía MorgueFile.com

Purgar. No creas que el primer paso es conseguir cajas. El primer paso es purgar lo que tengas. Ningún momento puede ser más idóneo para purgar tus pertenencias que una mudanza. No tiene ningún objeto llevar a cuestas, cosas que no quieres, que no te sirven o que están dañadas. Sin piedad puedes deshacerte de todo aquello que necesites más. Usa diversos métodos, desde reciclar, donar, ceder a otro, vender o simplemente tirar al bote de la basura lo que no tiene remedio.

Reparar. Le leíste bien, manda reparar aquello que necesita reparación, especialmente cosas de gran volumen, porque así te las pueden entregar en el nuevo domicilio sin que tengas que preocuparte por incluirlo en el precio de la mudanza. ¿Quieres cambiar la tapicería de tu sofá? Llama al tapicero, que recoja en el domicilio actual y entregue en el nuevo. También aplica si tienes la idea de comprar un mobiliario nuevo espera a tener el nuevo domicilio para que lo entreguen allá.

[Tweet “Nada de dolores de cabeza durante tu mudanza. Anticípate.”]

Contratar. Haz tu investigación completa del servicio de mudanza o fletes que vayas a contratar. Siempre menciona cuantas habitaciones tiene la finca que dejas, si está en un segundo o tercer piso y si va a un determinado número de niveles; si está en andador, si cuentan con seguro incluido, etc. No te quedes con ninguna duda porque cada cosa que no preguntes puede representar cientos de pesos que aumentan en la cuenta. No está de más preguntar quién carga las cosas no vaya a ser que termines pagando por cargar tus pertenencias. Algunas empresas te ofrecen cajas de cortesía y tienen cobijas y otros aditamentos para proteger lo transportado; a nadie le gusta que su refrigerador de acero inoxidable llegue con un golpe. En este caso si puedes costearlo es preferible que uses un servicio de mudanza reconocido, tus cosas y tu espalda lo agradecerán.

cargadores
Vía MorgueFile.com

Empacar. Consigue las cajas de cartón que necesites, el plástico de burbuja, hule espuma para proteger lo más preciado, cinta canela y marcadores gruesos para etiquetar por todos los lados la caja. Pon iguales con iguales y agrupa por habitación para que no termines con cosas de la cocina en la recámara y viceversa. Recomiendo cajas del tamaño de archivo muerto, porque es un tamaño muy manejable y aunque los contenidos sean pesados, no serán tan difíciles de transportar. Recuerdo de adolescente ayudar con la mudanza de mi casa y conseguí una caja enorme, claro que jamás se pudo mover y tuvimos que transferir todo a cajas más pequeñas. Las cajas grandes pueden funcionar para cosas voluminosas y ligeras como edredones o cojines.

Cancelar. No olvides cancelar los servicios que tengas en el domicilio, como televisión por cable, telefonía, etc. También da el cambio de domicilio a bancos, amistades, y cualquier entidad que requiera localizarte, no hay nada más molesto y de más mal gusto que busquen gente que no vive en nuestros domicilios, especialmente cuando las agencias de cobranza se ponen tercas a querer responsabilizar  quien no tiene vela en el entierro. Estando en el nuevo domicilio puedes recontratar todos los servicios que necesites.

No Olvidarse de Algo

No te olvides de dejar una caja de emergencia que cargarás tú. Esta consiste en artículos de primera necesidad que te harán falta al arribar a tu nuevo domicilio. En ella puedes poner algunos refrigerios, agua, analgésicos ligeros, jabón, linterna, baterías, cerillos, el cargador del celular, focos de repuesto, un radio, un libro y especialmente papel higiénico porque generalmente es lo primero que necesitarás a mano en tu nuevo hogar.

Mudanza
Vía MorgueFile.com

Como ves, la mudanza tomando ciertas precauciones y una planeación ligera, es más sencilla de lo que parece. Puedes bajar el nivel de estrés y sobre todo empezar a disfrutar tu nuevo espacio casi de inmediato.