Perfeccionismo es una de las metas del mundo moderno. Se aspira como modelo más puede causar graves problemas emocionales por la falta de control. 

Hoy quiero hablar del perfeccionismo, pero no quiero hacerlo desde una perspectiva educadora. Quiero hablarlo desde mi propia perspectiva, desde mi propia lucha para mantenerlo a control. Especialmente se los digo porque yo solía ser una persona que ante resultados no deseados, terminaba explotando y convirtiéndome en un ser iracundo e irracional. Bueno tampoco puedo decir que ya no lo sea en ciertos momentos, pero puedo decir que soy más relajado y tolerante. Esa tolerancia pocas veces estaba dirigida a mi mismo, ahora lo practico más.

[Tweet “Un Calcetín Maldito Me Ayudó A Librarme Del Perfeccionismo Y De Cabeza”]

El Calcetín Rebelde.

Para hablarles de mi falta de tolerancia a la frustración y búsqueda del perfeccionismo, les voy a platicar una historia, que lo mismo puede ser irrelevante que graciosa o igualmente frustrante. Esta historia se desarrolla siempre en el cuarto de lavado, ya sea en mi casa que es su casa, o en el cuarto de lavado de cualquier casa en la que he vivido temporalmente o visitado por razón de vacaciones (me gusta alojarme con amigos o en hospedajes obtenidos por medio de AirBnB) El caso es que cuando toca hacer la lavada de ropa (o colada como le dicen en España) invariablemente al terminar el ciclo de lavado o secado, según sea el caso, saco mi ropa para airearla y colgarla al tendedero o doblarla en la cesta, en todo ese proceso simple, siempre y creo jamás haber contado una ocasión, siempre termino tirando al piso un calcetín. No dos o tres, tampoco una camisa o pañuelo, siempre es un calcetín. Esta situación por mucho tiempo me causaba tanto estrés, dolores de cabeza y corajes por la falta de tolerancia a la frustración. De verdad que mi perfeccionismo me llevaba a tener sumo cuidado cuando sacaba la ropa de la lavadora o secadora, pero el calcetín siempre caía. Esto se convirtió para mi en una maldición, una maldición que no podía quitarme de encima. Todo ha sido hasta que un día decidí que un calcetín tirado no es en realidad gran problema, al menos no para amargarme el día.

Soltando El Perfeccionismo

¿Me libré de la maldición del calcetín? No ¿Me libre del perfeccionismo? No, solo entendí que hay cosas para las que se puede aplicar y hay cosas que realmente no hace una diferencia. Incluso, en esas ocasiones aptas para ser perfeccionista, debemos entender nuestras capacidades y alcances, porque un término de suficiencia podría evitar frustraciones innecesarias. Es por ello que me gusta ese término que usan los sajones “good enough” o “suficientemente bueno”. Soltar el perfeccionismo puede ser lo más inteligente que podemos decidir en ciertos casos. Para el caso del lavado de la ropa terminé aplicando un enfoque diferente, si no puedo evitar por más que preste atención al hecho de tirar un calcetín, prevengo entonces que coja suciedad del piso; antes de lavar empiezo por limpiar mi piso y dejarlo sin mugre. Digamos que aplico un método de prevención, si por algo el calcetín no toca el piso ya es ganancia.

¿Cómo Impacta El Perfeccionismo En Organización?

El perfeccionismo impacta más de las veces de manera negativa en la organización. Especialmente en aquellas personas que quieren empezar a organizarse. Algo que escucho todo el tiempo “he tratado de organizarme pero me frustro cuando no me queda como esos espacios en las revistas” Aceptemos el hecho que las revistas y sus imágenes, tienen todo un equipo de gente detrás de cada toma para que quede así de angelical y perfecto. No dudo que hay gente con sentido nato para la perfección pero otros es preferible que nos conformemos con lo suficiente, algo que nos permita llevar una vida simple y funcional.

[Tweet “El Perfeccionismo Es Bueno Como Punto De Referencia Pero Dañino Cuando No Aceptamos Que Hay Un Nivel Suficientemente Bueno”]

Esta ha sido mi historia del calcetín maldito y de cómo deje de ocuparme y preocuparme por el perfeccionismo. Realmente me encantaría escuchar su voz, diciéndome qué maldiciones similares experimentan con el perfeccionismo en su vida y cómo lo han superado.

Deja El Perfeccionismo Y Arma Un Plan Para Vivir

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