La Desorganización Crónica es una de las afecciones que miles de personas sufren y no les permite llevar una vida organizada. Entérate qué retos más existen.
Recientemente me suscribí a uno de los institutos más renombrados en EE.UU, el ICD® (Institute For Challenging Disorganization)®. En su equivalencia en español sería en Instituto para la Desorganización Desafiante. Este instituto tiene por misión, preparar a diversos profesionales para abordar personas que sufren diversos retos y trastornos que hacen que su vida sea más complicada que la del promedio de personas. Si bien es cierto que fue fundado primordialmente para los organizadores profesionales, sus clases y conferencias preparan a personas de todos los ámbitos, especialmente relacionados con el sector de la salud (médicos, psicólogos, enfermeros, gericultistas, etc).
Las diversas poblaciones que el ICD® trata de atender, son poblaciones que por razones de idiosincrasia, ignorancia, vergüenza o desconocimiento, no acuden con profesionales capacitados para atender sus necesidades tan particulares. Estas mismas necesidades son las que se convierten en el motor para que la preparación tenga por objetivo primordial, que todos sin excepción de sus condicionantes o retos particulares, puedan tener esperanza en un modo de vida más sencillo, que les permita hacer florecer sus pasiones y sus propósitos. Los grandes rubros en los que ofrece especializaciones son Desorganización Crónica, Trastorno de Déficit de Atención, Envejecimiento y Acumulación Compulsiva. Claro que también ofrece preparación en áreas como diversos tipos de aprendizaje, condiciones mentales, condiciones físicas y otras más.
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Desorganización Crónica (CD- Chronic Disorganization)
Hay gente que por mucho tiempo batalla por no poderse organizar. Tanto la percepción de otros como la propia suele indicar pereza y falta de ganas de poner las cosas en orden. Pero cuando la desorganización cumple ciertos parámetros, se deben desechar esas ideas preconcebidas. Es entonces cuando estamos ante personas que por situaciones de aprendizaje y por la manera como su cerebro funciona, padecen de desorganización crónica, y con ello una vida de retos que los hace intentar una y otra vez organizarse pero sin éxito. En esta especialidad se aprende el conocimiento necesario para implementar sistemas acordes a sus necesidades particulares y vencer el reto.
Trastorno De Déficit De Atención (ADD- Attention Deficit Disorder)
Es más probable que hayas escuchado que hay personas, sobre todo al referirnos a niños, que tienen trastorno de déficit de atención y unas además el de hiperactividad. Razón por la cual en los casos en que se tienen los recursos a la mano, se les ofrece una educación especial, porque son individuos que aprenden a diferentes ritmos que los del común del estudiantado. Ahora, también hay adultos que lo padecen y que muchos no fueron diagnosticados sino hasta ya bien entrada su vida como mayores. En el ICD una de las especializaciones esta intencionada para este grupo de la población. Se estima que a nivel mundial hay una población de infantes de entre 8 y 12% que padecen TDAH y en adultos de arriba del 4%. Estos últimos los que han sido diagnosticados.
Envejecimiento (Aging)
Con los avances en medicina, el acceso a mejores oportunidades de vida y de desarrollo personal hemos visto cómo la expectativa promedio de vida se ha elevado dramáticamente en las últimas décadas. En 1930 era de 34 años, 61 en 1970 y para 2014 de casi 75 según Inegi. Esto crea la necesidad de desarrollar servicios y atención especializada para la población cada vez más creciente de ancianos, que muchos de ellos viven a plenitud su vida. Es por ello que se ofrece una especialidad en gente que va envejeciendo, que debe reducir el tamaño de sus casas conforme envejecen o incluso pasar a asilos o casas de asistencia acordes para ellos. Los ancianos tienen sus propios retos y por ello es importante ofrecer herramientas que les ayuden a pasar de una etapa de vida a otra de la manera más simple y organizada posible.
Acumulación Compulsiva (Hoarding)
Esta situación puede desencadenarse por tantas razones. Tanto las afectaciones psicológicas como los duelos no resueltos, los traumas severos o situaciones fisiológicas, pueden conducir a una persona a padecer este trastorno, en el que las posesiones se tornan tan importantes para el sentimiento de seguridad y estabilidad, que se pierde la noción de cuánto es suficiente, por lo que se sigue acumulando más y más, incluso cosas que no tienen realmente un valor monetario o sentimental significativo. En pocas palabras quien lo padece siente que las cosas son su manta de seguridad.
A esta última especialidad es a la que en principio de cuentas quisiera dirigir mis esfuerzos, porque me interesa ayudar a las personas que cruzan la línea y pierden el rumbo en cuanto a poseer, al grado de poner en riesgo su salud, sus relaciones y su propia integridad física y mental. Yo tuve el placer incluso de ayudar a la traducción de la Escala Desorden-Acumulación Compulsiva™
Tal vez esta publicación te ha resultado un poco técnica o quizá tedioso, pero la idea es hacerte saber que parte de mis servicios en pronta fecha incluirán una atención muy especializada para esos casos particulares, donde un organizador por sí solo no puede abordar a un cliente. Claro para esto se requerirá en ciertos casos la colaboración de un equipo multidisciplinario.