Fallamos al administrar el tiempo por una sencilla razón, lo miramos como algo intangible, con abstracción, por ello dificultamos el proceso de su manejo.
Todos tenemos problemitas de tiempo. No siempre, no todos los días algunos, otros más comúnmente. El caso es que si vemos el tiempo con un elemento intangible en la ecuación de nuestro calendario, es muy fácil que perdamos la noción de él. No es lo mismo que con las cosas; digamos todos los elementos en la alacena. El contenido de la alacena es visible y tangible, por lo que nos resulta más fácil identificar si está ordenada o no, si tiene espacio para más cosas o simplemente está a reventar. Si pudiéramos cambiar nuestra mentalidad acerca del tiempo; verlo más como objeto, podríamos darnos cuenta de hasta qué punto, atiborramos las agendas y calendarios con más cosas de las que podemos atender. Veamos pues, algunas formas de entender mejor el tiempo.
Todas Las Personas Tenemos Las Mismas 24 Horas Al Día.
Cada uno de nosotros contamos con 24 horas cada día. No tenemos más que eso. De ahí, destinamos una cantidad para dormir, otra para divertirnos, otra para trabajar, etc. Hagamos lo que hagamos, no podremos contar con días más largos. El problema sobreviene cuando queremos atascar nuestras 24 horas con más actividades y compromisos que los que podemos atender. Hay que darnos cuenta sobre el tiempo efectivo que tenemos para adecuar las actividades que podemos meter en un día que, realmente tiene entre 8 y 10 horas. También debemos mantener el realismo en lo que toma hacer las cosas y en caso necesario, considerar el tiempo de traslados, porque es una variable que no siempre tomamos en cuenta. Por eso sucede que tenemos una cita a media hora de la oficina y nunca contemplamos el traslado como parte de la duración de la cita. Incluso los tiempos de espera, recuerda que no todo mundo es puntual, así tendrás una noción de administrar el tiempo más precisa.
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Aprender Que El Tiempo No Se Administra.
Dirás que estoy loco ¿Cómo que no se administra si el título de la publicación es sobre ello? Bueno acorde a Julie Morgenstern, reconocida organizadora profesional con muchos libros publicados (yo he leído tres regalos todos de Helena Alkhas); es ilusorio tratar de administrar el tiempo. Lo que podemos dice Julie, es administrar las actividades que realizamos con el tiempo que se nos ha dado cada día ¿Cambia tu perspectiva? Para mi hace mucho sentido esto, porque ciertamente, lo que debemos aprender a manejar, son las actividades que registramos en el calendario, esperando ser cumplidas. No podrás llevar a la niña a clases de ballet y al niño a práctica de fútbol a la misma hora a menos que ambos se llevaran a cabo en el mismo sitio; cosa poco probable.
Una herramienta muy poderosa a la hora de administrar tus actividades, especialmente aquellas que resultan externas, como compromisos sociales o trabajos extras, es la palabra NO. La pongo en mayúsculas para que te quede impregnada. No podemos decir siempre que si a todo. Administrar el tiempo es en gran parte elegir lo que deseamos hacer, para eso nos valemos de un no, en lugar de decir que si a todo sin consultar la agenda. Entonces siempre que quieras aceptar un compromiso de cualquier índole, revisa tu agenda, aunque eso implique hacer esperar a las personas algunos minutos o incluso días para confirmar.
Mirar El Tiempo Como Bloques En Lugar De Minutos.
Si miramos el tiempo que nos lleva cumplir cierta actividad como un bloque, podemos cambiar nuestra percepción, dándole una dimensión a los minutos para volverlos más tangibles, fácil de leerse como si se tratara de latas en una alacena. De ese modo te será más sencillo apreciarlo, entenderlo y administrar el tiempo. Si te resulta particularmente difícil visualizarlo como algo tangible, puedes emplear notas adhesivas, señaladores o incluso diversos colores de marca textos. Cada color nos va a representar un tipo de actividad, digamos pagos, citas, eventos sociales, trabajo. También pueden representar miembros de la familia. El caso es que estos elementos sirvan de marcaje visual para ver cómo al ir poniendo varios pendientes en un día, este se va llenando, con ello no traslaparemos cosas por hacer. Claro que es bien importante que dentro de la tarea por hacer contemples tiempos de traslado en caso de ser citas, o también los tiempos de preparación previa como pueden ser los preparativos para tener una reunión en casa.
Sinceramente espero que con estos lineamientos puedas apreciar más el valor del tiempo, evitando pedir más horas en el día y si mejor menos cosas que hacer en las horas que ya tienes. Recuerda, hay que aprender a decir que no a cosas que no son importantes o que no complementan nuestra visualización de una vida más simple y espacios más ordenados. La agenda y los calendarios también podemos organizarlos.