Por Nacho Eguiarte

El verano llegó, con él, los hijos salen de la escuela concluyendo otro año escolar, ellos están felices pues por casí dos meses tendrán la libertad de gozar su tiempo. Este es el momento que muchas familias aprovechan para salir de vacaciones. Otras familias, cuando los recursos son más limitados, hacen de su propia ciudad un destino vacacional, realizando actividades que normalmente no tienen oportunidad de llevar a cabo en otra época del año. Salir o no hacerlo, que el destino sea playa o montaña, en cualquier caso es importante tener la mejor vacación posible, lograrlo es más simple si te organizas previamente.

Planeación.  Siempre antes que nada, hay que planear. Mejor anticipar los pros y contras del panorama para que las sorpresas desagradables sean nulas o en todo caso mínimas. Hay que definir el destino, duración, actividades y presupuesto a ejercer. En caso de ir en vehículo propio, hacerlo revisar para que sus condiciones mecánicas sean las apropiadas, la seguridad va primero y ante todo.

Documentación. Con previa comparación de costos y disponibilidad, hay que hacer las reservaciones para el hospedaje y medio de transporte; contratar los tours o actividades que se permitan hacerlo por anticipado. Si el viaje es al extranjero es importantísimo que revises tener pasaporte y visa vigentes, nada mas desagradable que estar frente al mostrador de la aerolínea llorando amargamente porque alguno de tus documentos está vencido y ya no hay tiempo de hacer nada; imagina el costo que implica, mismo que probablemente no te reembolsarán. Parte de tu documentación es considerar algún tipo de seguro médico o de imprevistos, más vale estar preparados. Aún cuando la vacación se haga en la ciudad donde residimos, es importante verificar costos y horarios de los lugare que planeamos visitar para no ir el día que descansan.

Preparación. Ahora si vamos verificando que cantidad de ropa, accesorios, artículos de aseo personal y demás efectos personales necesitamos y en qué cantidad para calcular el tamaño de la maleta o maletas. Aquí te recomiendo que hagas el ejercicio mental y escrito de lo que requieres y terminado lo hagas de nueva cuenta de manera más enérgica, pues en la primer instancia queremos llevar todo cuanto creemos que se necesita cuando en una segunda instancia nos percatamos que necesitamos realmente menos de la mitad que habíamos anotado al principio. Opta por prendas multifuncionales, artículos de aseo que realmente no te ofrezcan en el hotel dónde te hospedarás, o si llegas con familia o amigos, puedes considerar un viaje a la tienda local para comprar esas cosas que ocupan espacio y puedes adquirir allá; si aún requieres llevar champú o jabón, opta por los tamaños de viaje o sobres individuales son lo mejor para viajar. No olvides cámara, celular y reproductora de música pero recuerda llevar baterías suficientes o su cargador; si tu economía lo permite y puedes conseguir los cables genéricos será mejor para que en caso de olvido siempre tengas los originales en casa.

Empacar. Una o dos semanas antes empieces a hacer maletas, poco a poco para que vayas teniendo control sobre lo que se coloca dentro de ellas. De este modo no harás el empaque una noche antes entre prisas y olvidos. Esta previsión ayuda mucho para recordar cosas que no pusiste en tu lista final o revalorar si todo lo que quieres empacar es realmente necesario. Ve marcando en la lista lo que ya está empacado para enforcarte en lo que vaya quedando pendiente. Es importante lo de la revisión de tu lista final, especialmente en viajes por avión cuyas restricciones de peso en equipaje son cada vez mayores y los costos de kilos extra muy onerosos.

Tecnología. hoy se permite hacer check-in para los boletos de avión desde la comodidad de la casa, lo que permite ahorro de tiempo y molestias; si lo puedes hacer lo recomiendo bastante. Tu documentación final debe incluir, revisar las reservaciones que sigan en pie, tener los números de las mismas impresos, pasaportes en mano, boletos de avión o camión, tarjetas de crédito, dinero y divisas, identificaciones; bueno en pocas palabras todo aquello que requieras para viajar, hospedarte y regresar con bien a casa. En las vacaciones locales, tener a mano indicaciones para llegar a los sitios, sobre todo si no conoces, horarios y condiciones para las atracciones, etc.

Vacacionar debe ser una delicia, no un motivo de presión emocional, con la organiazción como tu arma es mayor la probabilidad de éxito. Cuéntame ¿Hay algún ritual o manera especial de organizarte para viajar?

El artículo “Gozando de unas vacaciones con organización” primero apareció publicado en el Blog de Organización NACHOrganiza