Por Nacho Eguiarte
Saben quienes me han leído, que aunque el blog habla de muchos tópicos y la mayoría son relacionados a la organización de los espacios, de las tareas, de la vida misma, también toco temas que tienen que ver con el Life Coaching, en nuestros términos Asesoría de Vida. Esos temas que me gusta desarrollar de cuando en cuando tienen la finalidad de modificar diversas perspectivas que nos detienen de explotar nuestras capacidades al máximo. Son ideas tan acendradas en nuestra psique, que realmente llegamos a pensar que son verdaderas o valiosa; poco nos damos cuenta que esas ideas nos arrastran cuesta abajo, derrumbando nuestros anhelos.
Debemos ser muy objetivos en cuanto a la crítica que sea dirigida a nuestra persona, nuestra forma de trabajo o nuestros ideales. No siempre podemos estar en la razón pero siempre podemos utilizar ciertos filtros que nos ayuden a tomar lo bueno y desechar lo malo.
Escucha. Siempre escucha lo que otros tengan que decir, no te cierres de inmediato a sus opiniones. Una vez que hayas escuchado con atención lo que tienen que decir, date tiempo a razonarlo, a desmenuzarlo, a reordenarlo, pasa entonces al siguiente filtro.
Platica. Debes en base a lo que has escuchado, da a conocer tu punto de vista sobre algo, tu sentir, tu creencia. Debes ser claro para que puedan los otros escucharte y en un momento dado y si la persona lo amerita establecer un diálogo.
Compara. Esa opinión de la otra persona debe ser comparada con la opinión propia, establecer un juego de razonamiento lógico y partiendo de una tesis (tu opinión), una antítesis (otra opinión), sacar una síntesis (opinión nueva o mejorada). La idea es que la crítica construya una mejor opinión, sentada en bases más solidas.
Desecha. Ahora, cuando la opinión de las demás personas, lejos de sentarse en la base de un diálogo, quieren ser impuestas o tratan de demeritar la propia, sin pensarlo hay que desecharlas y hacer oídos sordos. Las críticas cuando no construyen, están generadas por odios o rechazos, lejos de buscar un crecimiento lo que desean esas personas, es opinar desfavorablemente para que el sujeto blanco de la crítica resquebraje su espíritu.
¿Y si es un ser querido? Es sumamente complicado y delicado, cuando la crítica destructiva proviene de un amigo, pareja o familiar sobre de todo en primer grado (padres, hermanos, hijos). En esos casos tienes que aplicar el filtro con mucha delicadeza y en determinado momento saber que las opiniones que puedan tener, aún las más duras y negativas en nada están relacionadas a los sentimientos que puedan tener por ti. La vida no se trata de cumplir antojos o anhelos ajenos, como pasa muchas ocasiones, se trata de aprender a perseguir nuestros sueños y anhelos, pues la vida es corta y solo vivimos una vez.
Lo más importante es seguir tus corazonadas y escuchar tu voz interior sin dejar de lado la realidad. ¿Has tenido casos dónde la crítica destructiva te condujo a depresión o soledad? Comparte tu caso y recuerda siempre que las opiniones se toman de quien vienen.
El artículo “Las opiniones de quién vienen” apareció publicado primeramente en el Blog de Organización NACHOrganiza