En octubre, quiero pagar tributo a las mujeres que son un ejemplo de lucha, que son triunfadoras de uno u otro modo, por eso cada miércoles podrás leer en sus palabras, que significa ser mujer, tener los retos de la vida moderna y sus padecimientos, derrocando el mito de que la mujer es el sexo débil. Empecemos pues con la historia de una digna representante del listón rosa que decora el banner de este mes. Mujeres de Octubre como ella merecen nuestra ovación de pie.
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Te conozco de algunos años y conservas un lugar muy importante en mi corazón, sin embargo mis lectores no te conocen, me gustaría que te presentaras a ti misma.
Me llamo María Teresa Ávalos Soto, soy ama de casa, tengo tres hijos, tres nietos y mi esposo.
¿Cómo es un día típico en tu vida?
Me levanto hago desayuno, comida, cena, arreglo la casa, lavo, así todo el día estoy trabajando, ayudo a mi esposo a trabajar haciendo archifuelles (archivos tipo acordeón) para las oficinas, manejamos productos de cartón, hago lo normal para cualquier ama de casa, no tengo horario, a veces son 11 de la noche y estoy doblando ropa, pero estoy acostumbrada a hacerlo.
Hoy día es más frecuente enfrentar algún tipo de cáncer. Tu eres una sobreviviente de cáncer de seno con mastectomía ¿Cuál consideras que ha lo más duro de librar en esa batalla, que en tu caso fue victoriosa?
Pues difícil para mí, fue, primero conocer la enfermedad, no sabía el alcance de la enfermedad pero mi amigo Pepe quién es médico y nos quiere mucho y también en casa lo queremos mucho, me ayudó a comprender la enfermedad, me habló con toda claridad que yo lo pudiera entender, eso me ayudó mucho, me tranquilizó, de lo más difícil fue la caída del pelo, porque queda uno completamente pelón y eso hace que uno se mire a sí mismo feo, pero mis hijos y todo mundo me decía que me veía muy guapa, compré mis turbantes y eso poco a poco me hizo sentir bien; yo enfrenté la enfermedad desde un principio con mucha valentía porque sabía que tenía que ser una guerrera y demostrarle a mis hijos que esa enfermedad no me iba a vencer, principalmente con muchas agallas.
Uno de mis miedos era que después de los tratamientos quedará mal, dándoles problemas a mis hijos postrada en una cama, era lo que más me dañaba, pero tuve la confianza de que no sería así.
Pienso que ser ama de casa es un trabajo muy duro, y es algo a lo que pocas mujeres aspiran hoy en día. ¿Cómo podemos cambiar nuestra opinión y ver en la labor en casa algo más que una obligación de mujer?
Ser ama de casa es que mis hijos y mi esposo estén satisfechos con lo que hago, es un placer para mí que se sientan contentos y atendidos, pero no me gusta que me vean como si fuera una sirvienta, me gusta atenderlos pero no que lo vean como una obligación o que tengo que hacerlo, sino que alaben la labor porque si es pesado algunas veces.
Mencionaste que además de ser ama de casa generas ingresos apoyando actividades de tu familia con la manufactura de archifuelles. ¿Es fácil lograr el balance?
No es fácil porque a veces queda uno mal con todo; con la casa no alcanzas a hacer todo en el trabajo a veces se dificulta dar el ancho, pero si algunas veces resulta difícil pero me gusta hacerlo, me siento acostumbrada a trabajar duro.
¿Ser ama de casa te aleja de lo que otros consideran éxito o para ti qué es éxito?
Ser exitosa no es nada más trabajar y hacer bien el trabajo, también es tener la satisfacción de hacerlo y sentirse orgulloso de hacerlo.
Ahora dime un momento exitoso de tu vida, especialmente uno que visto por ojos ajenos no pareciera serlo.
Para mí fue un éxito haber terminado la Secundaria porque a pesar de tener trabajo, el mismo trabajo en el que le ayudo a mi esposo, yo me acostaba a veces a las 2 de la mañana haciendo mi tarea, ya acostada en la cama me ponía a estudiar, por eso fue un gran logro terminar la secundaria, de eso hace alrededor de cinco años con 58 años de edad, era la más grande de mi salón pero la más respetada y querida por los maestros y compañeros; siempre me respetaron, siempre me preguntaban sobre las clases; para mí eso fue muy satisfactorio.
Otro es cuando hacía labor social en el pueblo dónde vivimos, El Rosario (ya forma parte de la mancha urbana de Guadalajara), hacíamos bailes, kermeses, juntas, para obtener recursos y con ello pagar mejoras como alumbrado público y empedrado en las calles del pueblo. Además fui promotora del INEA (Instituto Nacional para la Educación de los Adultos) me iba con mi niña cuando estaba chiquita a dar clases de alfabetización y ella me ayudaba a dar las clases, eso fue muy bueno para mí, muy satisfactorio; me sentía muy halagada al poder realizar dicha labor.
¿Ser mujer ha representado que te miren con un estereotipo?
Cuando estuve yo en casa de mis padres, mi papá decía que las mujeres eran para cocinar y para lavar pañales, por eso no estudié la Secundaria ni tampoco estudié otra carrera, solo Secretariado; estudié inglés un poco, ya no me acuerdo de nada, jaja, pero lo estudié. Eso fue una manera de decir que la mujer no valía como el hombre, pero yo siempre me sentí valiosa, que podía hacer más cosas exitosas incluso más que un hombre.
¿Qué importancia tiene la familia para que sigas adelante día a día?
Pues toda la importancia, mi vida es mi esposo, mis hijos, mis nietos y mis amigos también.
De poder reescribir tu historia pasada o presente ¿Qué cambiarías?
Cambiaría el trabajar, en un trabajo donde pudiera escalar, porque siempre le pongo ganas a lo que hago. Digamos trabajar en una fábrica, hubo un tiempo que trabajaba en una perfumería y hacía buena venta y me hacía sentir muy bien; eso es lo que cambiaría, no haber dejado de trabajar; porque es bueno tener tu propio dinero, la mujer que se queda solamente en la casa llega a perderse de mucha cosas, no avanza, a veces se cierra en un círculo, especialmente si no le pones ganas porque te quedas estática.
Me gustaría que compartieras un poco de tu pensamiento para los seguidores de NACHOrganiza.
Quisiera decirles que el cáncer de mama es una enfermedad muy difícil para las mujeres, especialmente porque las mujeres se sienten menos o se devalúan porque le quitaron una parte, que al fin de cuentas es un pellejo, suele pasar especialmente cuando el esposo las abandona no de que se vaya de la casa, sino que no la mira como mujer. Si quisiera hacer énfasis en que debe uno enterarse, revisarse, acudir al médico, también seguir el tratamiento y no abandonarlo, seguir al pie de la letra lo que indique el Oncólogo, ir a las pláticas que dan entre las compañeras que padecen este mal porque es muy importante para sentirse uno de verdad valorada. Yo me siento igual que antes, aun cuando me veo al espejo y me falta esa parte yo me siento bien, desde el principio sentí que un pedacito de mi cuerpo no era lo que valía, sino la que vale soy yo.
Gracias Nacho por darme la oportunidad de contar mi historia para que sirva a otras mujeres en mi situación.
Ha sido un gusto porque mujeres como tú son un ejemplo de lucha, de tenacidad y entrega.
Con esta entrevista empiezo a echar una mirada a Mujeres de Octubre ejemplos de dedicación y éxito, ellas te pueden inspirar seas mujer o seas hombre pues el ejemplo vale para todos.
La serie Mujeres de Octubre son entrevistas realizadas por Nacho Eguiarte y aparecen publicadas por primera vez en NACHOrganiza Blog de Organización Profesional en Español