Por si acaso es un enemigo terrible, hace que acumulemos cosas sin sentido, lógica o justificación reales. Empacar, guardar, conservar por si acaso es síntoma de ansiedad al organizar.

Experimentar ansiedad ante un proyecto de organización es natural. Siempre existen temores por no saber si resultará, si se evitarán resbalones y recaídas. También porque tenemos dudas al descartar cosas que hemos tenido por cierto tiempo ya especialmente sin uso o beneficio. Aquí es cuando el por si acaso entra en juego. Esa frase es el corolario que sintetiza ansiedad y miedo frente a descartar cosas.

Por si acaso

Los Por Si Acaso

Guardo esta herramienta oxidada por si acaso tengo que reparar algo (aunque ni idea tenga de cómo se hace)

Tengo cuatro juegos de vajillas por si acaso una de estas navidades me decido hacer una cena de 4 tiempos para 12 personas (sin tomar en cuenta que el comedor es para 6)

Almaceno mis cintas de audio viejas (cassettes) por si acaso un día sacan un componente de sonido vintage que reproduzca con calidad suprema (que más da que las cintas estén doblas y adheridas entre si, y que el único caso de regreso a las viejas formas sea el acetato y solo en círculos de DJ’s)

Mi guardarropa está lleno de prendas una talla más grande y una más pequeña de la que soy por si acaso subo de peso o por fin me pongo a dieta (la realidad es que ni las unas ni las otras tiene estilos concordantes con la moda actual y de tener variaciones de peso lo probable será ir a comprar nueva ropa)

Llevo la maleta grande al viaje de fin de semana porque tengo que empacar vestidos de fiesta, formales, casuales, en tonos distintos, con accesorios y zapatos por si acaso mi expectativa de pasar veladas inolvidables en restaurantes, bares y clubes nocturnos se cumple (realidad, solo dos días tiene el fin de semana, se viaja con un presupuesto y se termina dormido en un camastro a la orilla de la alberca pues descansar es lo verdaderamente necesario.

Por si acaso

Por si acaso pues, los pretextos nunca faltarán porque estos son solo cinco ejemplos de cómo nosotros mismos saboteamos nuestros intentos de organizar.

[Tweet ” El por si acaso refleja la ansiedad y miedo frente a descartar cosas”]

No Escuches La Vocecita Maligna Del Por Si Acaso

Refrénate, razona y reacciona, la voz del por si acaso es poderosa, pero debes atender a la razón. No termines conservando cosas que bien sabes nunca has necesitado. Tampoco aquello que algún día repararás. Tu clóset necesita la dieta para perder los kilos de ropa extra, tú necesitas adoptar un estilo de vida y de alimentación. Los viajes no requieren exceso de equipaje (sobre todo hoy día que cuesta tanto dinero), necesitas disfrutarlo, no lucirlo, menos frustrarlo. Los por si acaso son un verdadero dolor (de muelas, hemorroides etc.,, compáralo a tu gusto) no sufras innecesariamente y no condenes tu proyecto de organización a caídas programadas por el miedo a eliminar aquello que no es útil, bello o que realmente ames ¿O qué opinión te merece?

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