La preparación para desastres es de importancia vital. Ya se vale estar solo a la expectativa, hay que prepararse para tener una pronta respuesta sin pánico
Creo que de todos es conocido que recientemente se registró el huracán más fuerte de los anales de la historia. Esa fue la noticia que arremetía contra todos los titulares. Se veía venir una situación de tremenda desolación, daños y angustia por parte de la población de México. Otra de las cosas que nos hicieron temer por el impacto, fue que se desarrolló de una manera veloz, pues subió por las categorías de la escala Saffir-Simpson de manera rápida, en menos de 24 horas se convertía en categoría 5, la más alta en su medición. Hemos visto pasar huracanes terribles en nuestra nación, esto nos puso a todos los mexicanos en la conciencia de tomar precauciones y hacer caso de las indicaciones emitidas por los organismos de seguridad del gobierno. A última instancia, aunque el huracán Patricia impactó sobre las costas del estado de Jalisco, los daños si bien considerables, fueron de menor cuantía que la que se esperaba y el huracán pronto se degradó a tormenta. De ahí me vino la idea de recalcar la importancia de tener un plan de emergencias para la familia y contar con una preparación para desastres adecuada.
Las eventualidades que propician desastres pueden presentarse en diversas maneras. Pueden venir provocadas por accidentes o por causas de la naturaleza. En este caso prefiero enfocarme en la preparación para desastres provocados por la madre naturaleza, como pueden ser ciclones o huracanes, lluvias torrenciales, inundaciones y desbordamientos, terremotos, tornados, etc. Para ello me gustaría hablarles de lo que se trata una mochila de supervivencia, que contiene cosas de primer necesidad que acorde a autoridades de protección civil, nos puede venir bien en caso de que debamos abandonar la casa y refugiarnos en otro sitio. Veamos que contiene.
Mochila. Es la pieza clave de toda preparación. Necesitaremos una mochila que sea para cargar a la espalda, de preferencia con tirantes acolchados y con varios compartimentos. Lo que no puede fallar es que sea de material repelente. Todo esto con la idea de poder salir de prisa y con las manos libres una vez puesta en la espalda. Habrá que considerar una mochila por miembro de la familia y que vaya acorde a cada miembro, no esperemos una mochila de adulto que sea cargada por un menor.
Alimento. Siempre nos recomiendan que carguemos algo de comida enlatada, preferentemente con tapa del tipo abrefácil (nadie quiere una lata sin abrelatas). Eso está muy bien pero hoy en el mercado hay opciones de alimentos como frijoles preparados o atún que vienen en bolsas plásticas al alto vacío. Esta opción me parece más acertada porque implica menos peso muerto (el de la lata) Además que por su presentación es mucho más fácil acomodarla en nuestra mochila. Una opción que incluso puede resultar mucho más fácil de aplicar, considerando que lo más seguro es comer cosas frías, es cargar barras de cereales y proteína, su forma permite mejor traslado y son fuente más completa de nutrimentos. Hay quien recomienda chocolate pero si estás en un clima cálido no es práctico.
Hidratación. Al menos cargar con un litro de agua en botella desechable, si tu capacidad de mochila y carga es más alta puedes abastecerte con dos botellas, ahora que mejor que el agua natural sería suero oral saborizado. En México (desconozco si en otros países) en los centros de salud podemos obtener sobre de Vida Suero Oral, para hacer suero especialmente para los niños utilizando un litro de agua potable; son sobres pequeños que no pesan nada.
Medicamento. Si tomamos medicamento por alguna enfermedad crónico-degenerativa, es importante tener una reserva de este en nuestra mochila. Además podemos agregar algunos analgésicos, antisépticos y antidiarreicos. Alcohol, gasas y vendajes son parte de este mini botiquín que debemos tener en cada mochila, o cualquier otra cosa para curetajes rápidos.
Abrigo. En situaciones de emergencia tenemos que procurar nuestra seguridad, en caso de salir de prisa de casa, quizá solo tengamos tiempo de agarrar a los hijos, las mascotas y la pareja además de nuestra mochila de preparación de desastres. Tal vez no podamos contar con tiempo para más. Por ello hay que agregar a la mochila al menos una camiseta limpia y un juego de ropa interior que incluya calcetas, además de algo ligero que nos abrigue que en este caso puede ser una manta. Si tienes modo de colocar un poncho o impermeable mejor.
Comunicación. Siempre procura salir con tu teléfono celular para poderte comunicar en caso de que las redes de telefonía no se vean afectadas. De ser posible en la mochila del líder de la familia llevar un radio pequeño de baterías o mejor si es de dínamo más conveniente sería. En caso de que sea de baterías llevar un paquete nuevo en lugar de que estén dentro del radio porque con el tiempo sin usarlo puede derramarse líquido nocivo. Hay quien recomienda llevar un silbato para alertar a otros en caso de quedar atrapado y también portar placas de identificación (como las que usan los militares) especialmente si quedamos heridos e inconscientes. Esta debe contener nombre, datos de contacto y si se padece alergia.
Documentación. Este punto es bien importante. Hay que tener copias de documentos de identidad en tu mochila de supervivencia. Desde identificaciones oficiales, números de seguridad social, cartillas de vacunación de hijos menores, etc. Todo documento que en un momento dado te ayude a recibir auxilio o identificarte ante autoridades. Siempre deberás llevarlos dentro de una bolsa de sello como las que fabrica la marca Ziploc. Esto evita que en caso de lluvia o inundación sufras el daño en el papel. De ser posible puedes guardar algo de dinero en efectivo, como si fuera un fondo perdido, porque podrás necesitarlo. Es poco realista tener tarjeta de crédito o débito en esa bolsa porque normalmente por seguridad los bancos no permiten tener duplicados, pero igual puede servirte una copia fotostática para solicitar una reposición en caso de que no puedas volver a casa o puedas usar los datos para hacer compras en línea.
Mascotas. Ninguna medida de preparación para desastres debe dejar de lado a las mascotas. Ellos son parte de la familia y en la misma medida que protegemos a la familia humana, debemos proteger a la familia no humana. Recuerda llevar alimento para ellos, ya sea en forma de lata o sobre y considerar sus necesidades de hidratación. Dentro de la documentación que resguardarás en bolsa de plástico hay que llevar una copia de la cartilla de la mascota y estas siempre deberán portar su collar con placa de identificación. Ten en tu mochila de supervivencia, correa y pechera adicionales. Ellos no te abandonarían así que tú tampoco lo hagas.
Aseo. Pañuelos desechables, papel higiénico, toallitas húmedas, así como gel antibacterial. Jabón de barra en caso de poder tomar duchas y humectante de labios. Cepillo y pasta dental. Todo esto en tamaños como los que venden de viaje. Preferentemente cómpralos porque vendrán sellados y durarán más.
Utilerías. Velas, fósforos, linterna, bolas de plástico sobre todo para en caso de lluvia proteger alimentos o documentos. No olvides tener un juego de llaves del coche y la casa para no correr como loco en la emergencia buscándolas.
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Recomendaciones De Empacado. Haz un listado de todos los implementos que pongas en la mochila que tengan fecha de caducidad (medicamento, comida, bebida) Esto para que lo dejes siempre en una parte accesible de tu mochila y puedas cada 6 meses revisando que está por expirar y sustituirlo. Procurar agrupar por cada categoría las cosas y de ser posible dentro de bolsas de plástico para evitar derrames. También al estar agrupados por categorías en bolsas, se puede más fácil acceder a lo que necesitemos en el momento, así que acompáñalo con un letrero grande que diga que contiene (solo la categoría).
Acciones. Mantente al pendiente de la ubicación de los refugios temporales que ofrezcan las autoridades según el caso. Mantengan juntas regulares en casa para determinar cómo actuar ante las emergencias. Si la emergencia lo permite y pueden guarecerse en casa de un amigo o familiar, planeen de antemano este tipo de situaciones. Nunca está de más extremar precauciones y sobre todo tener un plan estructurado a seguir para evitar malos ratos y situaciones que nos pongan en peligro mayor.
Debo reconocer que esta publicación ha resultado mucho más extensa de lo habitual, pero creo que el tema de la preparación para desastres bien vale la pena, y aun así no podría cubrir todas las necesidades que el tema requiere, por eso te invito a buscar información con las páginas de las autoridades de tu localidad, también con los cuerpos de bomberos y protección civil, incluso los servicios de emergencia como Cruz Roja tienen mucha información útil para estar preparados.