Retroceso es una palabra que a veces suena sucia, que provoca vergüenza y hasta dolor. Sufrimos el retroceso en nuestra vida diaria ya sea al organizar o implementar nuevos hábitos.
Tenia la firme intención de preparar un tema distinto al que salió de mis dedos. La razón que llevó a cambiar de opinión es un poco mi castigo y un poco mi redención. Si quiero hablar del retroceso es porque siento que muchas personas lidiamos con diferentes procesos al tratar de establecer nuevos y mejores hábitos. Comer mejor, dejar de fumar, hacer ejercicio, organizar la casa, mantener el orden, ajustarnos a horarios y calendarios. Todas estas situaciones nos llevan a ser entusiastas cuando nos aplicamos, pero suele ocurrir algo que nos haga tropezar. Ese tropiezo muchas veces es una especie de autosabotaje. Lo digo sin empacho, porque muchas veces nos convertimos en nuestros peores enemigos; empleamos la confianza de más.
[Tweet “El Retroceso Es Un Fantasma Siempre Presente, El Reinicio La Manera De Ahuyentarlo”]
Retroceso Entre Laureles.
Dicen que dormirse en los laureles nos lleva a perder lo ganado. En mi caso lo he vivido muchas veces, principalmente con mi peso y condición física. Hace escasos doce meses, había logrado por fin, después de 16 años, regresar a mi peso no ideal pero si más bajo y mi talla de adulto de mi mejor etapa. A lo largo de 365 días (redondeando por dramatismo), me confié, me confié de más, me confié en exceso. Ahora he logrado ganar lo que había perdido, que en este caso no es ventaja y si estropicio. Es bien cierto que no estoy tan gordo como alguna vez estuve, pero también que si había logrado reponerme, por confiado en la trampa fui a caer (como Ana Bárbara en su canción). El retroceso me lo he provocado yo mismo, así que no hay más verdugo que el mismo sentenciado.
Vencer El Retroceso, Lograr El Reinicio
Al darme cuenta de mi “fracaso” puedo tirarme a llorar en un rincón o aceptar el fallo, ejercer mi duelo y ponerme en pie otra vez. De manera llana, reconozco el retroceso y comienzo el reinicio. Todos los días debemos mentalizarnos para dar continuidad a los hábitos que queremos forzar. Si bien dicen que con 21 días creas un hábito nuevo, a veces puede tomar años, porque debemos compensar del mismo modo, años de mal hábito. Entonces miremos la eliminación de los mismos como los enfermos reincidentes de alcoholismo, un día a la vez por el resto de nuestra vida. Con el tiempo nos damos cuenta que lo que vale la pena requiere esfuerzo y sacrificio.
El Compromiso A Mi Persona
Primero que nada me perdono por recaer, después emprendo el camino para sobreponerme al retroceso que me añadió kilos que ya había eliminado, y para hacer más fehaciente el compromiso, lo comparto con la gente que me importa, para en ellos encontrar un aliciente a mejorar cada día. También el compromiso lo comparto con ustedes mis lectores porque sé que en ustedes encontraré el eco que requiero para intensificar los resultados.
[Tweet “Perdonarse, Paso Esencial En Todo Retroceso, Incluso En Los De Organización De Espacios.”]
¿Has tenido retrocesos en tu vida y hábitos? ¿Han sido retrocesos en tu salud, en tu bienestar o quizá en la organización del hogar? ¿Tus buenos hábitos de llegar temprano, cumplir tus citas y compromisos se han visto afectados? ¿Cómo has reiniciado el hábito destronando lo negativo? Compartamos historias que nos ayuden a crecer.