Existe el desabarrotamiento compulsivo por extraño que suene. Como todo tiene un antagonista, acumular compulsivamente no es la excepción, tiene contraparte
Los que me siguen en el blog desde hace algún tiempo, incluso los que no, seguro han escuchado hablar de la acumulación compulsiva. La razón principal de esto es porque al querer llevar vidas más organizadas y tener casas o espacios más ordenados, siempre sale a relucir la posibilidad de que tengamos más cosas de las que podamos necesitar. Hay casos más extremos como el de los acumuladores compulsivos, quienes por diversas razones, como desórdenes mentales, apegos emocionales, traumas o situaciones varias, no solo procuran tener más y más cosas, que muchas de las veces, si no es que las más, carece de un valor monetario.
Ahora bien, lo más interesante de esta publicación es haberme topado hace un par de meses con una publicación que habla acerca del desabarrotamiento compulsivo. Sonará bastante extraño y quizá demencial, pero hay personas que tienen un conducta antagónica a la acumulación compulsiva. En su compulsión, tratan siempre de poseer menos, no tanto por una comunión con una vida minimalista sino por el miedo a tener más cosas y más cosas, haciendo que su vida se torne más complicada por la energía que deben disponer para cuidar de más posesiones.
Me resulta completamente interesante saber de los polos que tiene el tema de la adquisición de bienes, ya sea por un lado, el hecho de acumular sin parar y ahora por el otro, de la necesidad contraria, de deshacerse de cosas en una conducta que raya en la compulsión. Por mucho que la gente que no conoce la organización profesional de espacios crea, un organizador no es un individuo que pretende o alaba el hecho de deshacerse de cosas solo por el gusto de hacerlo. Hay razones que indican los beneficios de aligerar las cargas no solo de posesiones, también de emociones, pero bajo ningún concepto, una compulsión será un estado aceptable de bienestar. Ambas puntas de la escala, la acumulación o el desabarrotamiento compulsivo, deben ser tratadas como desórdenes que no llevan al individuo a alcanzar el punto de balance en su vida.
Lo Opuesto A La Acumulación Compulsiva
En “The Opposite of Hoarding” el artículo que leí en The Atlantic Anabelle Charbit, quien es investigadora en neurociencias en la Universidad de California en San Francisco narra algunos de los aspectos que ella ha padecido desde los 5 años, cuando el tener una fiesta de cumpleaños significaba recibir obsequios que después ella debía alejar de su habitación, en principio de cuentas, en la habitación de su hermano. Conforme pasa el tiempo, sus conductas siguen siendo espartanas.
Más adelante en el artículo, la psicóloga Vivien Diller comenta que la sociedad no ve mucho daño en tener estas conductas de desabarrotamiento compulsivo, porque nos induce a ser más productivos, a ser más eficientes y en todos los medios se nos conmina a desabarrotar como uno de los medios para lograrlo. Digamos hacer más con menos recursos viviendo vidas más acordes al minimalismo. Al notar que una persona se deshace constantemente de cosas se le llega a admirar porque desde fuera lo miramos como modelo a seguir. Pero como señala Jennifer Baumgartner psicóloga clínica, limpiar y desabarrotar pueden ser conductas positivas, pero se convierten en un problema cuando son impulsadas por pensamientos obsesivos. Por cierto algunos nombran al padecimiento como Espartanismo* Obsesivo-Compulsivo aunque no ha sido aún descrito en el DSM-V.
[Tweet “Aunque No Calificado Por El DSM-V Una Conducta Obsesiva-Compulsiva Sería El Desabarrotamiento Compulsivo #OCD”]
Los invito a leer el artículo completo, que yo de momento seguiré buscando información de semejante tema, pues coincido, todo exceso necesariamente se convierte en un problema, ya sea que en primer apariencia sea algo positivo ¿Ustedes que opinión tienen acerca del desabarrotamiento compulsivo.
*Lo espartano se refiere a ser austero y que se ajusta con firmeza a las normas